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La eliminación sostenible de los residuos es uno de los mayores retos de nuestro tiempo. Por ello, es básico gestionarlos y eliminarlos correctamente. Además de la necesidad de actuar con responsabilidad respecto al medioambiente, hay que pensar que una gestión de residuos industriales bien diseñada puede suponer un ahorro de tiempo y dinero. Una gran cantidad de los residuos generados por las empresas puede desecharse a través de los clásicos contenedores de residuos u otros sistemas de eliminación. No obstante, también se generan residuos peligrosos, cuya eliminación debe cumplir con los requisitos especiales definidos en la normativa.

Qué es la gestión de residuos industriales y qué normas se aplican

Cuando se habla de gestión de residuos industriales se está haciendo referencia a una serie de actividades que son imprescindibles para llevar a cabo el tratamiento de los desechos producidos en una empresa y que abarcan desde su generación, pasando por su eliminación o reaprovechamiento. Dentro de estas actividades se engloban la recolección, el transporte, el tratamiento y el reciclaje de todos aquellos materiales de desecho que se producen como consecuencia de una actividad industrial.

Normativa aplicable

La gestión de residuos en España, tanto domésticos como comerciales e industriales se realiza a diversos niveles. Así pues, existe un marco legal general estatal, que ejerce de paraguas común, mediante el cual se distribuyen las competencias a las diversas Comunidades Autónomas y municipios respecto a la gestión de residuos. Además, existen diversas directivas europeas que también establecen algunos aspectos básicos.

Así pues, algunas de las normas relevantes sobre este tema son:

¿Qué se entiende por residuos industriales?

De acuerdo con la Ley 22/2011, se entiende por residuos industriales los resultantes de los procesos de fabricación, transformación, utilización, consumo, limpieza o mantenimiento generados por la actividad industrial, quedando excluidas las emisiones a la atmósfera reguladas en la Ley 34/2007. Estos pueden incluir una amplia variedad de materiales, como explicamos en este artículo.

Mucha de la basura industrial que se genera en las empresas es del mismo tipo que la que se desecha también en casa: ordinaria, papel y cartón, vidrio, orgánica y envases. De hecho, según la ley, “se consideran también residuos domésticos los similares a los anteriores generados en servicios e industrias”. No obstante, especialmente las industrias, generan con frecuencia otro tipo de residuos, tales como:

  • Aceites usados
  • Desechos de la construcción
  • Productos químicos
  • Residuos eléctricos
  • Madera
  • Residuos voluminosos
  • Plásticos

Algunos de estos residuos u otros que se puedan generar se consideran residuos peligrosos, y, por tanto, a la hora de desecharlos y eliminarlos se debe seguir lo establecido por el Real Decreto 833/1988, de 20 de julio, por el que se aprueba el Reglamento para la ejecución de la Ley 20/1986, Básica de Residuos Tóxicos y Peligrosos.

Cómo gestionar los residuos de una empresa: etapas

En función de la actividad a la que se dedique una empresa y de la comunidad autónoma en la que se encuentre, el plan de gestión de residuos puede variar, pero existen una serie de pasos que son comunes a todas:

EtapasFunción
PrevenciónEl primer paso para una correcta gestión es tratar de minimizarlos, es decir, tratar de reducir o prevenir el volumen de residuos generados por una empresa.
MinimizaciónSi el primer paso no es posible, se recomienda reutilizarlos o reciclarlos para que sean útiles en otro de los procesos de la misma empresa que los ha generado.
Gestión externaLa gestión externa de los residuos hace referencia a la posibilidad de que una empresa se beneficie de los residuos industriales generados por otra. Es decir, pueden venderse para su reutilización.
ReciclajeSi los residuos industriales no pueden reutilizarse deben identificarse y clasificarse para poder llevar a cabo un correcto reciclaje. Normalmente, se contratan los servicios de empresas especializadas para que se hagan cargo del tratamiento de estos.

Obligaciones de los productores de residuos industriales

De acuerdo con la Ley 22/2011, los productores de residuos, entre los que se cuentan las empresas, deben responsabilizarse de la eliminación de los residuos no peligrosos de tres maneras diferentes:

  • Haciéndose cargo de su tratamiento por sí mismos.
  • Encargando su tratamiento a terceros autorizados; estos pueden realizar cualquier actividad relacionada con la gestión de residuos (recogida, transporte, almacenamiento, etc.)., como empresas registradas y habilitadas para ello.
  • Entregándolos a entidades públicas o privadas de recogida de residuos (incluidas empresas de economía social) para su tratamiento.

Por lo que a su separación se refiere, la ley establece que las autoridades competentes, en este caso las Comunidades Autónomas, podrán aplicar la obligación de separarlos en contenedores de basura para su tratamiento. Y, de hecho, en alguna de ellas la recogida selectiva es obligatoria. En cualquier caso, la empresa deberá almacenarlos en las condiciones de higiene y seguridad adecuadas.

Existe la obligación, por parte de la empresa, de documentar el desecho de residuos. Además, deberá facilitar a las empresas autorizadas para llevar a cabo la gestión de esos residuos, la información necesaria para su tratamiento y eliminación. También deberá informar cuando estos presenten características especiales que requieran una gestión diferenciada o cuando detecten una desaparición, fuga o pérdida de residuos peligrosos dañinos para el medioambiente.

Por lo que al ámbito de la construcción se refiere, los residuos que se generan son un poco diferentes. Los más habituales son:

  • Material de aislamiento
  • Mezclas bituminosas
  • Hormigón
  • Ladrillo
  • Azulejos y cerámica

En este caso, la gestión por parte del productor viene regulada por Real Decreto 105/2008, de 1 de febrero, por el que se regula la producción y gestión de los residuos de construcción. En esta se establece, entre otras cosas, que antes de la obra hay que hacer un estudio e inventario de los residuos que se van a generar, tanto si son inocuos como si son peligrosos. Además, el productor o propietario de esos residuos deberá, posteriormente, tratarlos por sí mismo o cerrar un acuerdo con alguna entidad o empresa habilitada para ello.

Eliminación de los residuos industriales: ¿qué puede desechar?

Las empresas que separan sus residuos y los quieren desechar pueden utilizar las vías descritas anteriormente. Si generan residuos especiales, es importante que cumplan la normativa pertinente para su correcta eliminación. Algunos de los más destacados son:

  • Aceites industriales usados, regulados en el Real Decreto 679/2006, de 2 de junio.
  • Pilas y acumuladores, regulados en el Real Decreto 710/2015, de 24 de julio.
  • Aparatos eléctricos o electrónicos, regulados en el Real Decreto 110/2015, de 20 de febrero.
  • Neumáticos fuera de uso, regulados por el Real Decreto 1619/2005, de 30 de diciembre.

Cuando el reciclado de los desechos industriales no es posible, una opción que existe es la de su incineración en plantas de valorización energética de residuos. Estas plantas consiguen convertirlos en energía tal como vapor de agua y electricidad. Parte de los restos de la incineración, como la escoria, se pueden usar para la fabricación de otros productos, como el cemento sostenible.

El contenedor adecuado para la gestión de residuos industriales

Para gestionar los desechos industriales existen papeleras y contenedores con diferentes diseños. Por ejemplo, los cubos de basura y los contenedores de plástico y acero inoxidable son adecuados para su uso tanto en interiores como en exteriores. También existen recolectores de materiales reciclables, que facilitan enormemente la separación de residuos en las empresas, siendo así especialmente fácil y cómoda.

Aviso: La normativa mencionada aquí es solo una selección de los requisitos legales más importantes. Para obtener información detallada consulte la norma y, si fuera necesario, otras disposiciones y textos legales. En caso de duda, debe consultar a un experto que le prestará ayuda para la aplicación de estas en su empresa

Fuente de la imagen:
© gettyimages.de – dlewis33