Las carretillas apiladoras no solo transportan palés u otras mercancías de un punto a otro de un almacén, sino que también permiten moverlas a diversas alturas. Dependiendo de su diseño, tanto las apiladoras manuales como las eléctricas pueden ser adecuadas también para la carga y descarga de camiones y para la colocación de mercancías en estanterías. En este artículo le explicaremos las ventajas de los diferentes tipos de apiladores, ayudándole a encontrar rápidamente el producto adecuado para sus necesidades.
Las transpaletas apiladoras son carretillas industriales con ruedas que no sólo pueden transportar mercancías en horizontal, sino que también pueden desplazarlas a varios metros de altura. Con las transpaletas clásicas, las cargas sólo se elevan un poco del nivel del suelo con el objetivo de transportarlas horizontalmente. En cambio, para la elevación a mayor altura, las apiladoras disponen de diversos tipos de mástil con diferente capacidad de elevación nominal y altura de elevación máxima alcanzable. También, a diferencia de las transpaletas, los apiladores no necesitan de un contrapeso, ya que el centro de gravedad de la carga está dentro de la estructura de la horquilla. Esto los hace más manejables a la hora de trabajar y también permite utilizarlos en pasillos de almacén estrechos.
Para encontrar el modelo adecuado a sus necesidades, primero debe definir los requisitos que esta debe cumplir. Estos vienen determinados, principalmente, por el entorno de trabajo. La mejor manera de crear un perfil de requisitos detallado es responder a las siguientes preguntas:
Estos parámetros de selección le serán muy útiles para decidir qué apilador se adecúa más a lo que usted necesita.
En términos generales, los apiladores son ideales para interiores, ya que funcionan sin emisiones y se desplazan bien por suelos planos y lisos. No obstante, puede ser que se necesiten para otros espacios. Así pues, dependiendo de la zona de uso, será adecuado un modelo u otro:
El sistema de accionamiento es el que determina la forma en la que una carretilla apiladora puede funcionar durante el transporte horizontal y la elevación:
Uno de los criterios más importantes a la hora de elegir una apiladora es la altura de elevación. Esta determina la altura máxima a la que se pueden elevar los palés y otras cargas con opción de transporte mediante horquillas. Sin embargo, cuando se utilizan en interiores, hay que tener en cuenta otros parámetros:
La altura de construcción es la altura máxima de una carretilla industrial medida desde el suelo. No obstante, en las carretillas elevadoras esta puede cambiar en función del mástil (si está retraído o extendido).
Es la medida de la mayor distancia posible desde el suelo hasta la posición más alta del accesorio de manipulación de cargas (por ejemplo, el borde superior de la horquilla o la plataforma) cuando el portacargas está en posición elevada.
Se refiere a la altura de elevación hasta la que la plataforma de carga puede llegar sin cambiar la altura del mástil. Esta elevación es adecuada cuando hay ir con cuidado con entradas o marcos bajos o cuando hay que apilar mercancías en espacios con techos bajos, como, por ejemplo, en contenedores, vagones de mercancías cubiertos o sótanos.
Nuestras apiladoras están disponibles con diferentes tipos de mástil. El principio de funcionamiento es el mismo para todas las versiones: la plataforma elevadora con el portahorquillas y la carga se mueven verticalmente a lo largo del mástil mediante un motor de elevación en el caso de los apiladores eléctricos y semieléctricos o hidráulicamente cuando se trata de apiladores hidráulicos. En algunos modelos, el mástil puede extenderse telescópicamente dos o incluso tres veces. De este modo, se pueden alcanzar espacios de almacenamiento mucho más altos a la vez que se puede trabajar también con la misma apiladora en zonas con techos más bajos.
El límite de peso específico con el que se puede cargar una carretilla apiladora se denomina capacidad de carga nominal. Esta no debe superarse para no sobrecargar las partes portantes de la carretilla y poner en peligro la seguridad durante su manejo. El diagrama de capacidad de carga que puede verse en los modelos eléctricos y en los hidráulicos muestra cómo la capacidad de carga nominal depende de la altura de elevación y del centro de gravedad de la carga.
También hay que tener en cuenta la capacidad de carga residual: si, por ejemplo, se utilizan elementos accesorios en un apilador, la capacidad de carga se reduce porque el centro de gravedad de la carga también cambia. Puede encontrar más información al respecto en nuestra guía sobre la capacidad de carga de las carretillas industriales.
Todas nuestras apiladoras son básicamente aptas para la recogida de palés europeos estandarizados. Los palés de tamaño especial pueden recogerse con apiladoras eléctricas e hidráulicas de vía ancha. Con estas también es posible recoger europalés en sentido transversal. La particularidad de estas es que, gracias a que las ruedas de apoyo están situadas en los brazos laterales y a que las horquillas se pueden bajar hasta el nivel del suelo, las apiladoras de vía ancha pueden recoger europalés e incluso palés cerrados (ya que las horquillas pasan por debajo de la unidad de carga al recogerla). Además, también es posible mover cajas o carros de malla, así como cubetas colectoras que dispongan de huecos inferiores para ser recogidas con las horquillas. Para garantizar que las mercancías delicadas, como el cristal, los componentes electrónicos u otros elementos sensibles no sufren daños durante la carga y la descarga, también tenemos apiladoras con sistema hidráulico proporcional integrado en el timón que permite una elevación y un descenso suaves.
Todas nuestras apiladoras disponen de un chasis de 4 puntos:
El material de las ruedas más adecuado dependerá de las condiciones de uso y ambientales. Los aspectos que hay que tener en cuenta son:
En nuestra tienda online puede comprar apiladores diseñados para ser manejados por un operario a pie. No obstante, también tenemos, bajo demanda, algunos modelos con posibilidad de incorporar un conductor.
Además de nuestro amplio catálogo de apiladoras estándar, también ofrecemos la opción de añadir funciones adicionales individualizadas, como por ejemplo pantallas de visualización, funciones de organización o ruedas motrices especiales. Para conocer mejor estas u otras posibilidades de equipamiento, puede ponerse en contacto con nuestro servicio de atención al cliente, donde estarán encantados de ayudarle.
En Jungheinrich PROFISHOP puede comprar apiladoras con diferentes diseños:
Las apiladoras hidráulicas compactas y ágiles están especialmente pensadas para pasillos de almacenamiento estrechos. Con ellas se pueden transportar y apilar cargas de hasta 1500 kg aproximadamente. La elevación hidráulica es regulable sin niveles. El manejo es puramente manual, y la elevación se realiza con ayuda de unos cilindros hidráulicos. Con este tipo de apiladoras se pueden transportar cargas a distancias cortas y almacenarlas a alturas de hasta 3 m.
¿Sus necesidades de trabajo diarias son mayores, las distancias de transporte más largas o la frecuencia de uso más alta? Entonces nuestros robustos apiladores eléctricos son los adecuados para usted. Debido a su gama de funciones y prestaciones, este tipo de apiladores son más eficaces que los manuales. Estos disponen de uno o dos motores, según el modelo:
Ambos motores se alimentan de una batería. El tiempo de funcionamiento de una apiladora eléctrica depende del rendimiento de la batería, que debe cargarse regularmente. Si la fuente de energía es una batería de plomo, esta también necesitará el suministro regular de agua desmineralizada.
Cuando se transportan cargas con una apiladora, hay que tener cuidado con que la mercancía se mueva o se vuelque. Esto es especialmente importante cuando se conduce por terrenos irregulares o al circular por curvas. Así pues, se tiene que vigilar en todo momento para evitar accidentes peligrosos, ya sea para el operario que la maneja como para otras personas. Asimismo, debe asegurarse la estabilidad de la carga antes de subirla o bajarla. Recuerde también que nunca se debe sobrecargar la apiladora.
En España no existe un carné oficial de conducción de carretillas industriales motorizadas. No obstante, de acuerdo con el Real Decreto 1215/1997, de 18 de julio, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud para la utilización por los trabajadores de los equipos de trabajo (RD 1215/1997) “La conducción de equipos de trabajo automotores estará reservada a los trabajadores que hayan recibido una formación específica para la conducción segura de esos equipos de trabajo.”.
Hay que tener en cuenta que esto se aplica al interior del recinto industrial. Si se va a conducir por exteriores, además de esta formación será necesario poseer permiso B de conducir.
Para evitar accidentes de trabajo, los operadores de un apilador deben inspeccionar el equipo antes de empezar a trabajar. La inspección visual debe incluir el sistema de frenado, el dispositivo de elevación, las ruedas y el sistema eléctrico. Además, debe asegurarse de que el timón pueda moverse correctamente en todas las direcciones. Las fugas de líquidos también son una señal de advertencia de una posible avería.
Por otra parte, según el RD 1215/1997, “el empresario adoptará las medidas necesarias para que, mediante un mantenimiento adecuado, los equipos de trabajo se conserven durante todo el tiempo de utilización en unas condiciones tales que satisfagan las disposiciones del segundo párrafo del apartado 1. Dicho mantenimiento se realizará teniendo en cuenta las instrucciones del fabricante o, en su defecto, las características de estos equipos, sus condiciones de utilización y cualquier otra circunstancia normal o excepcional que pueda influir en su deterioro o desajuste. Las operaciones de mantenimiento, reparación o transformación de los equipos de trabajo cuya realización suponga un riesgo específico para los trabajadores sólo podrán ser encomendadas al personal especialmente capacitado para ello.”.