Índice de contenidos
Rápidas, compactas y muy maniobrables; las apiladoras son carretillas industriales que impresionan por sus características prácticas en su uso diario. Sin embargo, estas prestaciones también pueden suponer un riesgo para la seguridad si se utilizan de forma inadecuada o si el operario no está suficientemente cualificado. El principal peligro es, principalmente, la posibilidad de que la carretilla elevadora vuelque durante las maniobras de giro y frenado, las curvas, los cambios rápidos de dirección o los desplazamientos del centro de gravedad de la mercancía transportada. Además, disponen de horquillas que sobresalen por la parte delantera o los laterales y circulan a velocidades de hasta 40 km/h.
Para mantener el riesgo de accidentes al mínimo, tanto para los conductores como para terceros, hay que tener en cuenta lo que especifican las normas relacionadas con esta materia. En este sentido, las carretillas elevadoras solo pueden conducirse habiendo superado una formación específica sobre el manejo de estas máquinas.
En este artículo podrá saber más sobre cuáles son los accidentes con apiladoras más habituales, le damos consejos sobre cómo aumentar la seguridad al utilizarlas y le explicamos qué normativas hay que observar cuando se trabaja con carretillas apiladoras.
Accidentes laborales con apiladoras: ¿qué es lo que más peligroso?
Según las estadísticas sobre accidentes laborales de 2020 del Ministerio de Trabajo y Economía Social, en ese año se produjeron un total de 10762 accidentes con dispositivos móviles y carros de transporte, de los cuales 8 fueron mortales. No solo los conductores de estas máquinas son víctimas de estos accidentes; según la misma fuente de datos, hubo 67271 accidentes provocados por choques o golpes contra objetos en movimiento.
Los accidentes que se suelen producir con mayor frecuencia durante el manejo de apiladoras son:
| Tipo de accidente | Causas |
|---|---|
| Accidentes de circulación en los que la carretilla elevadora lesiona a un tercero | • velocidad excesiva • falta de visibilidad • falta de señalización del suelo • pasillos y zonas de maniobra estrechas • falta de atención o negligencia del conductor o de un tercero |
| La carretilla vuelca al levantar la carga o en una curva | • superación de la capacidad de carga • distribución desigual de la carga • velocidad excesiva |
| Caída de la carga | • carga mal asegurada • piezas pequeñas que se sueltan • embalaje defectuoso |
| Lesiones en articulaciones, tendones y ligamentos al subir o bajar de la carretilla elevadora | • saltar desde una gran altura • terreno irregular • resbalar en los escalones |
Mientras que el vuelco de una carretilla elevadora y las lesiones durante la subida y bajada de la cabina de la máquina afectan al conductor, la caída de la carga y los accidentes de circulación ponen en peligro, principalmente, a terceros no implicados. Por este motivo, es importante que no sólo los conductores de carretillas reciban una formación sobre seguridad de manera periódica, sino que es necesario que todos los empleados de almacenes y naves de producción en los que se utilicen apiladoras sean informados de los peligros por un experto en seguridad. También es muy importante que haya una señalización de seguridad claramente visible que recuerde siempre que hay que tener cuidado.
Prevención de accidentes: hacer un uso seguro de las apiladoras
A partir de las causas de accidentes más comunes, se puede concluir qué es importante cuando se trabaja con carretillas elevadoras y qué situaciones son especialmente peligrosas. Así, se puede incrementar la seguridad de los empleados en las áreas de la empresa en las que operan estas máquinas:
- Las carretillas elevadoras sólo deben ser manejadas por personas autorizadas con una formación homologada:
proteja la carretilla elevadora de usos no autorizados sacando siempre la llave y guardándola en un lugar seguro. Dependiendo del modelo y del diseño, también puede protegerse contra el uso no autorizado mediante tarjetas con chip o códigos PIN.
- Formación inicial y actualizaciones periódicas sobre seguridad para los conductores de apiladoras:
las formaciones minuciosas y periódicas recuerdan a los empleados qué normas de seguridad hay que tener en cuenta en el manejo de carretillas elevadoras y cómo aplicarlas en la práctica.
- Elaboración de instrucciones operativas relativas a cómo comportarse en las zonas de trabajo donde se utilizan las carretillas elevadoras:
estas pueden servir como base para la formación de todos los empleados y, además, se pueden colocar en los lugares clave de la empresa.
- Garantizar el uso de equipos de protección personal adecuados en todo el espacio de trabajo:
esto incluye el uso de un casco de seguridad, de calzado de protección y un chaleco de alta visibilidad.
- Inspección visual y funcional diaria de la apiladora antes de empezar a trabajar:
el mantenimiento diario de las carretillas elevadoras y su inspección visual y funcional permiten detectar problemas técnicos en una fase temprana. Así, la máquina puede ser retirada del servicio si es necesario.
- Reparación y mantenimiento periódicos:
el fabricante o las empresas debidamente certificadas deben realizar una inspección anual (inspección FEM), así como tareas de mantenimiento en el marco de los contratos establecidos, para garantizar que las carretillas elevadoras funcionan de acuerdo con la normativa.
- Uso y señalización de las vías de circulación:
las vías de circulación deben ser lo suficientemente anchas, mantenerse libres de obstáculos y estar adecuadamente indicadas con marcas en el suelo y señales de advertencia. Si los pasillos o vías se utilizan tanto para el transporte motorizado como peatonal, se recomienda colocar una barrera o separación. Así mismo, los espejos de seguridad en los cruces reducen el riesgo de colisiones y el uso de la bocina al girar puede funcionar a modo de advertencia para el resto de los operarios.
- Respetar los límites de velocidad:
la carretilla elevadora debe circular por las instalaciones a una velocidad máxima de 8 km/h (incluso más lenta, si es necesario, en el caso de llevar cargas pesadas) para permitir el frenado inmediato en caso de obstáculos imprevistos.
- Garantizar una buena visibilidad:
esto incluye conducir siempre con la carga bajada y, si el campo de visión sigue restringido, la apiladora debe desplazarse marcha atrás. También es recomendable encender las luces de la carretilla elevadora por seguridad, aunque la iluminación en el lugar de trabajo ya sea buena.
- Evitar el peligro de vuelco:
el camión sólo puede moverse con la carga bajada. Las rampas y las cuestas deben abordarse en línea recta y las pendientes se superan mejor marcha atrás. Para evitar que las carretillas vuelquen en las curvas, también se recomienda una velocidad de circulación reducida.
- Asegurar adecuadamente la carga:
dependiendo del tipo de carga, esto se puede hacer, por ejemplo, con correas o con film de embalar. Antes de recogerla con las horquillas, se debe comprobar que tanto los palets como la mercancía no presentan daños. La superficie antideslizante protege, además, la mercancía a transportar y aumenta la seguridad en el trabajo.
- Utilizar dispositivos de asistencia a la conducción:
estos mejoran la seguridad al emitir sonidos de advertencia cuando hay riesgo de vuelco, colisión o choque.
Requisitos legales para la seguridad de las carretillas elevadoras
La base legal más importante en España para el manejo de las carretillas elevadoras y otras carretillas industriales son la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de Riesgos Laborales y el Real Decreto 1215/1997, de 18 de julio, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud para la utilización por los trabajadores de los equipos de trabajo.
Así pues, según la Ley de prevención de Riesgos Laborales, la empresa debe garantizar al trabajador la formación necesaria en materia de prevención de riesgos tanto al ser contratado, como cuando se produzcan cambios en sus funciones o equipos de trabajo. Esta formación deberá focalizarse en su puesto de trabajo o función y actualizarse periódicamente.
Para poder trabajar como conductor de carretilla, es imprescindible realizar una formación homologada que incluye aspectos relacionados con la prevención de riesgos laborales, los elementos de la carretilla y la aplicación de primeros auxilios en caso de accidente. Una vez superado el curso se obtiene un certificado conocido también como carné de carretillero. Para el contenido de estos cursos, existe la norma UNE 58451:2016 que establece los requisitos mínimos que estos programas de formación deben cumplir.
Por otra parte, el RD 1215/1997, en sus disposiciones mínimas adicionales aplicables a determinados equipos de trabajo, establece que para evitar el riesgo de vuelcos las carretillas elevadoras ocupadas por uno o más operarios deben equiparsecon:
- Una cabina para el conductor.
- Una estructura que impida que vuelque.
- Una estructura que, en caso de vuelco, deje espacio suficiente para el conductor entre el suelo y algunas de las partes de la carretilla.
- Una estructura que, en caso de vuelco, mantenga al trabajador en el asiento y que impida que quede atrapado por partes de la carretilla.
Preguntas frecuentes sobre la seguridad de las carretillas elevadoras
La mayoría de los accidentes de trabajo en los que están implicadas las carretillas elevadoras se producen por falta de visibilidad, por exceder la capacidad de carga, por una distribución incorrecta de la misma, por una sujeción inadecuada de la carga y por una velocidad excesiva. En el peor de los casos, estos factores provocan accidentes de circulación, caída de la carga o vuelco de la apiladora.
Un personal formado y bien capacitado, la comprobación periódica del funcionamiento de la carretilla apiladora, el cumplimiento de las normas de salud y seguridad en el trabajo, así como la sujeción cuidadosa de la carga y un estilo de conducción prudente en las instalaciones de la empresa reducen considerablemente el riesgo de accidentes.
Las principales referencias legales en España sobre el manejo de las carretillas elevadoras y otras carretillas industriales son la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de Riesgos Laborales y el Real Decreto 1215/1997, de 18 de julio, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud para la utilización por los trabajadores de los equipos de trabajo.
Aviso: La normativa mencionada aquí es solo una selección de los requisitos legales más importantes. Para obtener información detallada consulte la norma y, si fuera necesario, otras disposiciones y textos legales. En caso de duda, debe consultar a un experto que le prestará ayuda para la aplicación de estas en su empresa.
Fuente de la imagen: JH AG
